Siempre tendemos a centrarnos en definir como debe trabajar nuestro equipo. ¿Nos hemos parado a recapacitar sobre como debemos trabajar entre directivos.?
Esta lista no exhaustiva pero sí muy interesante sobre habilidades y competencias de los directores.
1. Crear una atmósfera que inspire la innovación
Guiar la innovación es una de las funciones más importantes de un director o una directora. Por desgracia, también es una de las cosas más difíciles. Muchas/os directoras/es están atrapadas/os en la pregunta: "¿Cómo puedo hacer que mi empresa/departamento sea como yo me he propuesto el día de mañana?". Pero, sin embargo, ¿cómo vamos a mover un conjunto colectivo de creencias y valores acumulados durante años y generaciones? ¿Qué pasos vamos a dar para permitir la innovación y el cambio?. La ciudanía responsable y el aprendizaje permanente deben estar entre nuestras prioridades a la hora de fomentar habilidades y competencias a desarrollar .
2. Fomentar la colaboración
Los directivos están constatemente trabajando colaborativa o cooperativamente (según el caso), a diferencia de lo que sucedía años atrás. Antes, era algo aislado. Podíamos cerrar la puerta y hacer las cosas "a nuestra manera"; es más, si no hablábamos con otros directivos a lo largo de la jornada, casi era una ventaja. El equipo directivo empieza a jugar un papel de liderazgo en la colaboración dentro de la empresa.
3. Estar abiertos a nuevas ideas
La tarea de dirigir es, hoy en día, demasiado colosal como para emprenderla sin la colaboración de todo el equipo. Las buenas ideas pueden venir de cualquier parte, y hemos de estar atentos/as. Todo el personal de la empresa ha de estar involucrado y demostrar que valoramos sus aportes: ha de existir retroalimentación, innovación y visión de metas comunes. Las buenas ideas han de convertirse en burbujas que toda la empresa apoye y haga crecer
4. Se, tú mismo/a, un/a aprendiz conectado/a
Muchos directores y muchas directoras temen parecer ignorantes al admitir que hay algo que no saben. Especialmente inspiradora de temor es la tecnología. Lo irónico de todo esto es que estas personas tienen un largo historial en el que han dirigido iniciativas de las que seguramente no tenían un asombroso dominio.
Los equipos directivos no necesitan y, habitualmente, no tienen el conocimiento técnico específico de estos proyectos, pero no está mal admitir que no se sabe todo, sino comprometerse con las iniciativas positivasen todo su conjunto y la puesta en común de los aprendizajes de unos/as y otros/as. Ese compromiso es a lo que nos referimos con "aprendiz conectado/a": los equipos que están haciendo un buen trabajo en la dirección de la implantanción de las nuevas tecnologías se caracterizan, a menudo, por ese rasgo.
5. Localizar y proporcionar los recursos adecuados.
¿Qué hacemos exactamente? Nos comprometemos a preparar al equipo para el mundo en el que están entrando, que implica una mayor involucración en las TIC y las redes. Esto implica entornos de aprendizaje 1:1, tecnologías de conexión, colaboración y una metodología adecuada. Tu misión es declarar los objetivos y señas de identidad de tu empresa o departasmento y saber que estamos en el siglo XXI, con nuevas herramientas que requieren nuevos modelos.
6. Correr riesgos
El esfuerzo por asumir riesgos controlados es una gran habilidad de los buenos equipos directivos. Está bien ir un paso más allá, buscar oportunidades y abrir nuestra mente. La pregunta es: "¿Qué podría salir mal? ¿Cuál es el peor de los riesgos que corremos? ¿Merece la pena?". Tras valorar estas cuestiones hemos de tener la iniciativa que, como directoras y directores, se nos presupone. ¿Cómo podemos anticiparnos a los problemas generados por esta innovación?. Estas cosas sólo son obstáculos, a los que podemos tomar ventaja y esquivar
7. Un enfoque visionario
El trabajo que hacemos debe tener una visión de largo alcance: en nuestro escritorio se cruzan demasiadas cosas todos los días. ¿Qué puede contribuir al aprendizaje y progreso generalizado? Poca gente conoce mejor que tú tu empresa o departamento: las cosas en las que hemos de centrarnos en cada momento, los modelos y referentes a seguir, las metas que nos hemos fijado.
Favorecer los anteriores puntos indica el camino a seguir, a la hora de lograr nuestros objetivos.
