Transformación Digital de los negocios

   Nos encontramos en pleno proceso de despliegue de una tecnología disruptiva que está modificando los negocios, pero también la sociedad. La informática fue crucial para la mecanización de los procesos, y la posterior conexión de los ordenadores entre ellos desembocó en el nacimiento de una capacidad de procesamiento y distribución de la información difícil de asimilar, y, aún hoy, difícil de imaginar. 

 

     Esta capacidad de conectarse no ha hecho más que multiplicarse de forma exponencial. Lo digital ha multiplicado exponencialmente la habilidad de conectarnos. Inicialmente, sólo tenían acceso a Internet las empresas y las instituciones, ahora lo tiene buena parte de la ciudadanía, y, muy pronto, será habitual y muy extendida la conexión a los objetos cotidianos como un coche, un contenedor de basura, una farola de la calle o una prótesis. Hoy, las familias hablan por Whatsapp, los alumnos tienen acceso a más información que la conocida por su profesor, la música se ha vuelto digital, no hace falta comprar un periódico para estar informado, los pacientes interrogan a los médicos, los mecánicos de coche visten bata blanca, y un montón de detalles de nuestra vida cotidiana que se han visto profundamente alterados.


     Pasa exactamente lo mismo con los negocios. El hecho digital está obligando a repensar procesos de todo tipo: el marketing, el desarrollo de marca, la atención al cliente, la selección de personal, la comunicación interna, la relación con los proveedores, la investigación de mercados, los procesos de internacionalización, la gestión de crisis, los procesos de innovación, la formación de personal y un largo etcétera hasta abastar todos y cada uno de los procesos de cualquier organización, sea cuál sea el área funcional y sea cuál sea el sector.

     Las organizaciones españolas están poniendo en marcha iniciativas de transformación digital, procesos que no deben verse interrumpidos para seguir avanzando hacia la explotación correcta de su potencial. A grandes rasgos, estos proyectos consisten en utilizar las comunicaciones modernas y las tecnologías para transformar aspectos clave del negocio, con los que se puede llegar a un estado de adecuación digital.

Emprendedor con éxito

La palabra emprendedor tiene más que ver con el espíritu del individuo que con la carrera, profesión o negocio que se haya escogido.

Cuando descubras que eres en gran emprendedor deberás aplicar los hábitos que tienen aquellos que son altamente efectivos y exitosos en sus negocios.
Para lograr tu meta necesitas de una guía que te muestre las características que debe tener un empresario que consigue el éxito.

1. Proactividad:
Esta característica es fundamental en emprendimiento exitoso. Ten claro que un emprendimiento es la organización de diversos recursos, ya sea humano, tecnológico, de capital o materiales, que tiene un objetivo común. Y la proactividad del emprendedor es la constante organización de aquellos en la persecución de ese objetivo.

2. Alta capacidad de adaptación a los cambios :
Ésta es una de las principales características que los emprendedores exitosos poseen. La flexibilidad del emprendedor es parte primordial para el éxito, en especial cuando la incertidumbre y la inseguridad es una constante dentro de todas las empresas.

3- Vive una vida de proyectos

Debido a su constante búsqueda de explorar nuevas fronteras, el emprendedor usualmente tiene diferentes proyectos importantes a lo largo de su vida. En su exploración descubre nuevas pasiones, nuevas oportunidades, nuevas disciplinas, pasatiempos y metas que lo llevan a comprometerse por alcanzar.

4- Tiene una pasión por la ejecución

Quizás una de las características más comunes de un emprendedor es su pasión por la ejecución. El emprendedor es un “go getter”: esa persona que actúa y hace que las cosas pasen. Él entiende que las oportunidades en la vida se hacen, no se esperan.

5- Finaliza sus retos

Un emprendedor tiene un profundo rechazo a dejar las cosas incompletas. La experiencia que ha tenido en la vida le ha mostrado que la persistencia trae frutos. En consecuencia, se siente profundamente retado a culminar sus metas a toda costa.

6- Gerencia riesgos

Un emprendedor es una persona que arriesga. Él entiende que no existe éxito sin riesgo. Sin embargo, no necesariamente es irresponsable. Un emprendedor sabe balancear los riesgos y las consecuencias. Él desarrolla planes alternativos para minimizar los riesgos antes de lanzarse en su nueva aventura.

Sin embargo, entiende que es necesario arriesgar para ganar.

7- Tiene una pasión por la comunicación y ventas

Todo emprendedor entiende que al final de toda empresa se necesita hacer una venta. Por ello usualmente los emprendedores son buenos vendedores. La experiencia que le han dado sus proyectos les ha enseñado la importancia de vender no sólo productos y servicios, sino ideas y visiones.