Es una realidad, que en los últimos años, derivado de la digitalización de los negocios y de su gestión, avance IT, así como de la explosión de dispositivos móviles, el crecimiento de los datos está siendo exponencial año a año. La proliferación de las redes sociales, el intercambio de sentimientos, ideas y opiniones en la red, está generando más datos que nunca. El hecho de no ser capaz de analizar y obtener un valor de los datos que se están generando, en un tiempo casi real, origina una pérdida de información que puede resultar en muchos casos crítica.
Para llegar
donde queremos y dar respuesta a nuestra información es imprescindible analizar
y aplicar una analítica en todos los datos y recurrir a lo que denominamos
actualmente “Big Data”.
“Big data” en el más amplio concepto, nos referimos al
tratamiento y análisis de enormes repositorios de datos, tan
desproporcionadamente grandes que resulta imposible tratarlos con las herramientas
de bases de datos y analíticas convencionales.
Empresas como
Facebook, Linkedin, Twitter o Amazon se han subido ya a este fenómeno y forman
partes de las empresas con éxito al aplicar esta tendencia gracias al Big Data en
el marketing.
El Big Data aplicado
al marketing analiza para poder ofrecer a los clientes una oferta que, con un
alto porcentaje de probabilidad será de su interés, lo que provoca que se
disparen las ventas. La clave está en conectar puntos, patrones y hacerlo de
modo que el cliente sienta que lo que le ofreces solo está disponible en ese
momento, en tiempo real, y para él.
No subirnos a
tiempo al Big Data, puede provocarnos un estancamiento que resultará muy
complicado retomarlo.
