Lugar de encuentro para empresarios y directivos, desarrollos profesionales y negocios.

Es fácil tener ideas de negocio. Lo más complicado es aplicarlas en el mundo real.
Los emprendedores son como las tortugas. Sólo avanzan si son capaces de sacar la cabeza fuera.

miércoles, 25 de febrero de 2015

Como adaptar la empresa a la tecnología digital

     Las tecnologías digitales están impulsando un cambio en los modelos de negocio que los CEOs no pueden ignorar. La mayoría de las áreas de la empresa reconocen la importancia de este nuevo entorno; sin embargo, pocas entienden que para "ser digital", hay que ir más allá de los cambios puramente tecnológicos. Es necesario desarrollar una auténtica estrategia que transforme el entorno de sistemas digitales.


 
     Las tecnologías digitales (las llamadas SMAC –Social, Mobility, Analytics y Cloud-) están suponiendo una innovación disruptiva en la forma de trabajar, de concebir los procesos y de entender el negocio, a la vez que impulsan la entrada de las TI en la llamada era digital. En esta nueva etapa, Sistemas digitales ha de convertirse en un “socio” del negocio, a través de la selección de aquellas tecnologías que tengan un impacto significativo en la transformación y optimización de los modelos de negocio de la empresa.

     Sin embargo, no todas las áreas de la empresa están preparadas para acometer esta transformación. El “torrente digital” llega más rápido de lo que pueden responder y el personal de Sistemas digitales carece de las competencias necesarias para trabajar en el nuevo entorno.

     El camino de evolución pasa por incrementar, en un primer término, la orientación digital mediante la consolidación y homogeneización tanto de su arquitectura e infraestructura como de su propia función. De esta forma, el área TI ya está en condiciones de ofrecer propuestas innovadoras a Negocio basadas en el uso de la tecnología. En caso de no ir por este camino, se corre el riesgo de caer en la “trampa del alineamiento”, esto es, ofrecer propuestas a negocio sin un planteamiento tecnológico coherente. Este hecho puede ocasionar, a medio y largo plazo, un incremento en los costes y una degradación de la calidad del servicio proporcionado a negocio.

     El siguiente paso es diseñar una estrategia de Transformación que incremente la orientación y la madurez digital. Para ello, recomiendo la creación del Digital Steering Commite (DSC), órgano participado por Negocio (mediante Business Executives), Sistemas (a través del CIO) y coordinado por el CDO (Chief Digital Officer). Su misión será definir la estrategia y dotarla de los medios necesarios para asegurar su cumplimiento. Dicha estrategia se concretará en un Plan de iniciativas articulado en torno a 3 elementos clave:

. Visión: cómo orientar la empresa y el área de TI a ser más digital y mantener el alineamiento con el negocio.

. Gobierno Digital: desarrollar políticas, procesos, estructuras (roles y responsabilidades –Broker de Servicios, Cloud Service Manager,… ) y herramientas para el control y seguimiento de las iniciativas del Plan. Por ejemplo, definir KPI o un Digital Scorecards.

. Compromiso “in-out”: extender el cambio a toda la organización, logrando la participación de todos los departamentos y estableciendo acuerdos de colaboración con las nuevas categorías de partners enmarcadas dentro del “ecosistema” digital.

       En definitiva, la era digital está llegando y son pocas las áreas de la empresa preparadas para afrontar el cambio que conlleva. El éxito del mismo dependerá no sólo de saber “adaptar y adoptar” las nuevas tecnologías, sino también de su capacidad para cambiar la forma de trabajar.

miércoles, 18 de febrero de 2015

Líderes con visión global

       Los líderes de hoy deben ser conscientes de que se opera en un mundo nuevo, en el cual el intercambio comercial se mueve de una experiencia física a una virtual y la base de las transacciones e interacción entre las marcas y los consumidores giran hacia la interacción basada en relaciones, para lo cual se necesitan nuevas sensibilidades y destrezas.   
 

       Aquellos que lideran marcas en la actualidad no pueden seguir confiando en un liderazgo basado en las inmutables verdades y principios aceptados y honrados en tiempos pasados. Estos cambios han sido impulsados por el rápido desarrollo de los avances tecnológicos, la digitalización de prácticamente todos los procesos y la cada vez más intrincada interdependencia del mercado global.

      Es recomendable los líderes de este tiempo crearse una imagen y avanzar una visión, ya que el liderazgo solo existe en los ojos de los observadores y los seguidores. Estudiar el mercado y tratar de entender de qué manera está cambiando. Ver mas allá del horizonte visible e imaginar donde podría estar el mundo, no solo el próximo trimestre, sino en los 5, 10, o quizás 20 años en adelante.
   
     Los líderes de este milenio deben ser profesionales que cuenten con “muchas experiencias”, que hayan tenido movilidad funcional, y ocupado distintas responsabilidades dentro de una o varias compañías, lo que sin duda facilita visión global y capacidad de análisis desde distintos puntos de vista. Deben ser capaces de desarrollar una actividad excelente y como consecuencia generar relaciones de calidad.

     En el funcionamiento de un lider deben existir dos características importantes.En primer lugar, nivel de competencia técnica excelente. Hay que estar continuamente formado; no es requisito suficiente, pero sin duda sí imprescindible. En segundo lugar, nivel de desarrollo personal y de nuestros equipos. Pues tendremos que liderar y motivar equipos, reconocer sus gaps y nuestros déficits propios. Desarrollar liderazgos y búsqueda continuada de los mejores en los equipos, con capacidades que nos complementen.

    Las empresas precisan hoy en día directivos, líderes inspiradores, capaces de crear visión creíble, confiable y sostenible en el tiempo.

    Seguir estas recomendaciones es la única forma  que nuestro liderazgo empresarial se pueda mantener actualizado, montado en la cresta de la ola de los cambios, vigente y preparada para enfrentar los retos de un futuro competitivo cada vez más exigente.



      

jueves, 12 de febrero de 2015

Como alcanzar la excelencia empresarial

             Las organizaciones verdaderamente excelentes se miden por su capacidad para alcanzar y sostener en el tiempo resultados sobresalientes para sus grupos de interés. Si alcanzar resultados sobresalientes es difícil, más difícil aún resulta sostenerlos en un mundo caracterizado por una competitividad global creciente, rapidez de innovación tecnológica, procesos de trabajo en cambio continuo y movimiento frecuente en las economías, en las sociedades y en los clientes.



            El enfoque de gestión que conduce a una excelencia sostenida para cualquier tipo de empresa u organización se basa en ocho conceptos fundamentales:
  • Orientación hacia los resultados
  • Orientación al cliente
  • Liderazgo y coherencia en los objetivos
  • Gestión por procesos y hechos
  • Desarrollo e implicación de las personas
  • Aprendizaje, Innovación & Mejora continua
  • Desarrollo de Alianzas
  • Responsabilidad Social

Orientación hacia los resultados
La excelencia depende del equilibrio y la satisfacción de las necesidades de todos los grupos de interés relevantes para la organización (las personas que trabajan en ella, los clientes, proveedores y la sociedad en general, así como todos los que tienen intereses económicos en la organización).

Beneficios significativos:
  • Añadir valor para todos los grupos de interés.
  • Éxito sostenido a largo plazo.
  • Relaciones mutuamente beneficiosas.
  • Existencia de medidas relevantes, incluidos los indicadores más importantes, para todos los grupos de interés.

Orientación al cliente
El cliente es el árbitro final de la calidad del producto y del servicio, así como de la fidelidad del cliente. El mejor modo de optimizar la fidelidad y retención del cliente y el incremento de la cuota de mercado es mediante una orientación clara hacia las necesidades de los clientes actuales y potenciales.

Beneficios significativos:
  • Incremento de la cuota de mercado.
  • Mejor comprensión de lo que aporta valor al cliente.
  • Reducción al mínimo de los costes de transacción.
  • Éxito a largo plazo.

Liderazgo y coherencia en los objetivos
El comportamiento de los líderes de una organización suscita en ella claridad y unidad en los objetivos, así como un entorno que permite a la organización y las personas que la integran alcanzar la excelencia.
  • Beneficios significativos:
  • Máximo nivel de compromiso y efectividad de las personas.
  • Clara sensación de liderazgo.
  • Respeto a la fuerza del mercado.
  • Alineación y despliegue de todas las actividades de modo estructurado y sistemático.

Gestión por procesos y hechos
Las organizaciones actúan de manera más efectiva cuando todas sus actividades interrelacionadas se comprenden y gestionan de manera sistemática, y las decisiones relativas a las operaciones en vigor y las mejoras planificadas se adoptan a partir de información fiable que incluye las percepciones de todos sus grupos de interés.

Beneficios significativos:
  • Orientación hacia los resultados deseados.
  • Optimización del empleo de las personas y los recursos.
  • Coherencia en los resultados y control de la variabilidad.
  • Gestión basada en datos para establecer unos objetivos realistas y un liderazgo estratégico.

Desarrollo e implicación de las personas
El potencial de cada una de las personas de la organización aflora mejor porque existen valores compartidos y una cultura de confianza y asunción de responsabilidades que fomentan la implicación de todos.

Beneficios significativos:
  • Máxima participación, actitud positiva y motivación.
  • Buena contratación y retención en la empresa.
  • El conocimiento se comparte de manera eficaz.
  • Oportunidad para las personas de aprender y desarrollar nuevas capacidades.

Aprendizaje, Innovación y Mejora continua
Las organizaciones alcanzan su máximo rendimiento cuando gestionan y comparten su conocimiento dentro de una cultura general de aprendizaje, innovación y mejora continuos.

Beneficios significativos:
  • Agilidad de la organización.
  • Reducción de costes.
  • Identificación de oportunidades.
  • Optimización del rendimiento.
  • Actividades de mejora, basadas en la prevención, en el trabajo diario de todas las personas de la organización.

Desarrollo de Alianzas
La organización trabaja de un modo más efectivo cuando establece con sus parteners unas relaciones mutuamente beneficiosas basadas en la confianza, en compartir el conocimiento y en la integración.

Beneficios significativos:
  • Capacidad para crear valor para ambas partes.
  • Logro de una ventaja competitiva a través de relaciones duraderas.
  • Sinergia en cuanto a recursos y costes.

Responsabilidad Social
El mejor modo de servir a los intereses a largo plazo de la organización y las personas que la integran es adoptar un enfoque ético, superando las expectativas y la normativa de la comunidad en su conjunto.

Beneficios significativos:
  • Aumento de la credibilidad, rendimiento y valor de la organización.
  • Conocimiento del público, seguridad y confianza.
  • Las organizaciones pasan por diferentes etapas en el camino hacia la Excelencia Empresarial, encontrándose en diferentes fases con relación a cada uno de los 8 conceptos en los que se fundamenta la Excelencia de una Organización.

martes, 10 de febrero de 2015

Como conseguir el éxito con el trabajo en equipo

      En cualquier organización o empresa es imprescindible trabajar en equipo, es el factor determinante entre que un proyecto tenga éxito o no. Todos alguna vez a lo largo de nuestra vida hemos tenido que trabajar en equipo, algunas veces es más sencillo que otras, esto debido a las actitudes y aptitudes con las que cuente tu equipo de trabajo.

       
       Para trabajar en equipo y tener éxito es necesario tener en cuenta los siguientes factores :
  1. Perseguir objetivos en común: Nunca olvides que al trabajar en equipo las personas involucradas deben estar persiguiendo un objetivo, esta es la motivación principal que impulsa a que cada persona explote al máximo sus capacidades.
  2. Aprender a escuchar: Debes tomar en cuenta que será muy probable que las personas de tu equipo no es ten de acuerdo con alguna de tus ideas, debes aprender a escuchar y valorar los distintos puntos de vista para que al final, se tome la decisión que más favorezca al equipo, aunque eso implique desarrollar una idea que no sea la tuya.
  3. Olvidar protagonismos: Es importante recordar que cuando se trabaja en equipo no existe un protagonista, el trabajo es de todas las personas, aunque sean de distintas áreas y no dediquen la misma cantidad de tiempo en sus actividades correspondientes. Nunca será el trabajo de una persona más importante que el de otra. El objetivo de este punto es lograr que los integrantes del equipo en lugar de decir “mi equipo” digan “nuestro equipo”, porque al final los logros o fracasos pertenecen a todos.
  4. Comunicación asertiva: La comunicación siempre será una clave importante en cualquier actividad que se realice, una buena comunicación ayuda a reducir errores y crear nuevas estrategias. Tener un flujo de información efectivo generará mayor confianza y apoyo entre los miembros del equipo logrando así mismo cumplir con todos los objetivos.
  5. No dejarse llevar por sentimientos: Habrá ocasiones que serás compañero de personas que no te agradan, esto es muy común y debes ser capaz de dejar tus juicios y sentimientos a un lado para poder trabajar en equipo, hay cosas que nunca podrás cambiar, pero si puedes cambiar tu forma de relacionarte con esa persona y debes de encontrar la forma de ponerte de acuerdo con ella para lograr cumplir los objetivos del equipo.
         En la medida en que logres implementar estos cinco factores, cada vez que trabajes en equipo percibirás mejores resultados, te darás cuenta que una vez que formas un excelente equipo de trabajo los resultados de cada proyecto siempre serán favorables.

         Trabajar en equipo y hacerlo con éxito es un arte que debes aprender, y en medida que lo aprendas tendrás mayores beneficios tanto en tu vida profesional como en tu vida personal.

viernes, 6 de febrero de 2015

Cultura innovadora como ADN de la empresa

        Una cultura innovadora es la que fluye de un modo natural a la hora de resolver problemas o desafíos desde la innovación. No como algo impostado, sino simplemente como una herramienta natural del management.

        Las personas son las que generan ideas, a través de la creatividad y el conocimiento. Son las que las transforman en realidades, a través de proyectos innovadores. Son las que se unen y colaboran para obtener resultados únicos, que por uno mismo sería imposible de conseguir.



      A la hora de crear una cultura innovadora debemos tener claro que :

1) Cualquier empresa puede innovar, independientemente de su tamaño. Todo es cuestión de actitud y tecnología.

2) Sin las personas la innovación no es posible

¿Cómo conseguir que una empresa adquiera una cultura innovadora? Lo podemos realizar a través de cuatro elementos: a) liderazgo y gobernanza b) activación del talento emprendedor c) proyectos y resultados d) relación con el ecosistema.

a) Liderazgo y gobernanza. Un cultura innovadora requiere más que el aliento de la alta dirección, requiere su ejemplo. La innovación se basa en la gestión del riesgo. Si los líderes delegan el riesgo no se desarrollará nada que no sea innovación incremental. Si los líderes no son los primeros en aprender de los fracasos sistemáticamente, se penalizarán los intentos fallidos y se pasará del fracaso al error. El liderazgo es fundamental para fomentar y comprometer proyectos de nueva frontera y atender a las estrategias de un modo innovador. Además del liderazgo, la gobernanza es clave en dos puntos: la agilidad de los procesos de innovación y la involucración del middle management, verdadera piedra de toque de los procesos de innovación.

b) La activación del talento emprendedor. La cultura innovadora es meritocrática. Las ideas pueden venir de cualquier punto y escalafón y la capacidad emprendedora para desarrollarlas, también. Las culturas innovadoras son muy poco jerárquicas y apuestan por la transversalidad. La estructuración en silos bloquea las lógicas innovadoras. La burocracia inhibe la innovación. Una cultura innovadora busca desatar la energía creadora y emprendedora de su talento. La capacidad innovadora de una organización es equivalente a su masa crítica de talento emprendedor. Y a este talento emprendedor se le activa más con un propósito trascendente (ayudar a mejorar el mundo desde nuestra empresa) que con mecanismos de incentivos efímeros.

c) Proyectos y resultados. La cultura innovadora no se construye solamente a base de discursos. La cultura se refleja en proyectos y en resultados. El relato de la innovación se ancla en nuevos productos y servicios y su impacto en los clientes o usuarios. El relato de la innovación tiene su poética en números, ya sea de la cuenta de explotación (¿qué porcentaje de ingresos corresponde a productos y servicios que hace dos años no existían en la cuenta de explotación?) o en el número de usuarios que perciben más valor. En innovación, obras son amores.

d) Relación con el ecosistema. La cultura innovadora fomenta un perímetro de innovación abierto. A la hora de desarrollar nuevas soluciones para crear valor la permeabilidad es absoluta para ideas, para codesarrollos, para alianzas, para espacios dónde concretar lateralidades, para la resolución de retos con emprendedores, startup, pymes o grandes empresas externas.

         Una cultura innovadora es seña de identidad de una empresa con futuro seguro y prometedor, no deja de adaptarse a los cambios y fomenta la selección hacia la mejor solución.